martes, 27 de septiembre de 2011

Cibeles Fashion Week 2011...Part 1

...O una pequeña parte de ella.

Cuando digo que la moda también es un arte, da gusto ir a esta clase de eventos para corroborar dicha afirmación. Creo hablar en nombre de todos los enmascarados de éste blog cuando indico que, aunque también se viera mucho intento de "saco de patatas" pretencioso, sobre todo contemplamos arte.
Y de ello voy a hablaros hoy: de nuestras andanzas en los días en los que pudimos ver, bien de cerca, todo lo que se tejía en la Cibeles Fashion Week.


El sábado tocó levantarse bien temprano para poder asistir al desfile de las 10:30, Teresa Helbig. Confieso que no conocía el trabajo de esta diseñadora y que finalmente quedé impresionada. Colores pasteles y crudos, combinados con algún que otro verde o púrpura intenso.
Las trompetas y los saxofones cincuenteros combinaban perfectamente con la frescura de los diseños, al igual que las bases más de música dance.
Los trajes eran discretos, ningún diseño extravagante hecho para personas que prefieren creer que visten mejor si se ponen un burro en la cabeza.
Elegancia y frescura era la combinación de Teresa Helbig de este año y funcionaba. Funcionaba a la perfección.
Los estampados eran igualmente sencillos, ropas lisas o de rayas.
Pero, lo que yo creo que ha hecho que Teresa Helbig tenga un lugar en mi corazón es el uso que ha hecho de prendas ecológicas, como el tejido de piña.
Aquí podéis ver un resumen del desfile:

Una de las fotos que pudimos hacer, ya que tuvimos la suerte de estar en primera fila, gracias a Pepa Solana (pero bueno, los agradecimientos, más tarde).

Y no perderé más el tiempo con cosas que podréis leer en Vogue o Vanity Fair y seguro que con más detalle y mejor explicadas. Este blog no trata de eso.

Más adelante pudimos ver el desfile de Roberto Torretta. Sencillo, elegante, no era arriesgado, pero no se quedaba corto. Sencillamente, en mi opinión: correcto. Mucho blanco y negro y mucho vestido. Algún que otro azul, rojo y rosa para destacar, pero nada del otro mundo.


Mis compañeros enmascarados tuvieron la suerte de entrar al desfile de David Delfín, así que ya se encargarán de hablar de él. Yo sin embargo, estuve en backstage. Porque, sí señores, tuvimos el privilegio de entrar con pases de vestuario. Y aquí os lo confirmo:




Pero si hay que hablar de arte propiamente dicho es imposible no mencionar al que, sin duda, fue el mejor desfile del día: Francis Montesinos.

¿Cómo unos cuantos trozos de tela te pueden dejar durante unos 15 minutos la piel de gallina? Él lo consiguió en mí y en todo el público.

Normalmente los diseñadores se dejan los mejores vestidos para el final y el público aplaude según ve salir a la modelo. Pues en este caso, a la llegada de la segunda modelo del desfile de Francis Montesinos el público comenzó a gritar y aplaudir con emoción. Porque lo que hace Montesinos, no lo hace nadie.
Es famoso por su puesta en escena: cuando no saca a un coro de niños cantando en directo, saca a desfilar a mujeres embarazadas o en este caso a mujeres adultas (amigas de éste) que se alejaban bastante de los cánones de belleza de las modelos.
Aquí podéis ver ejemplos de ello:

Arte en estado puro.

El resumen del desfile de este año y las fotografías de cada diseño:


La puesta en escena fue impecable: la música clásica con tintes de folclore español, te preparaba para lo que estabas apunto de ver.
El diseñador cumple 40 años en el mundo de la moda y lo ha celebrado creando unos diseños que identifican más que nunca su estilo tan personal.
40 Years in Fashion comenzó con unos trajes claramente inspirados en el folclore español y en especial en el andaluz.

Rojo y amarillo destacaron por encima de los demás colores. Chaquetas que llegaban hasta la cintura, hombreras, etc. como si de una plaza de toros de tratase.
El rasgar de los violines no dejaba que te perdieras ni uno de los detalles de los trajes.


El croché, los tules, las gasas y la seda, fueron los protagonistas.
Los motivos de peineta flamenco y canto se entremezclaban con otros más ochenteros como pendientes de estrellas gigantes, tules negros, etc.

Al principio de la pasarela se podía leer Montesinos, pero no pegado o estampado con cartón en la pared, como casi todos los diseñadores, no. Su nombre estaba escrito atravesando la entrada, en lo alto, con distintos tipos de flores y telas.

Las luces tenues, pero destacando lo más importante de estar allí: admirar el esfuerzo que le ha llevado crear los distintos trajes con los que nos deleitó. Maravilloso, simplemente hay que vivirlo.



Si tenéis oportunidad de ir a un desfile algún año, no lo dudéis: con Montesinos nunca os vais a arrepentir. Sus desfiles tienen una magia que no es capaz de conseguir ninguno de los otros diseñadores.
Sus telas, la combinación de los estampados, el juego de luces, la música,..simplemente sublime.

Y como no quiero cansaros, porque seguramente ya se me esté quedando el artículo largo, mejor mañana sigo en Cibeles part 2, con lo que me queda de la semana: Carlos Diez, Sara Coleman, etc.

Pero antes de terminar me gustaría dar las gracias a Pepa Solana, en nombre de todos los autores del blog porque sin ella no hubiéramos podido hacer lo que estamos haciendo, no habríamos estado en backstage ni disfrutado de los cócteles con los diseñadores en el kissing room. Muchas gracias por todo.

Y mañana: más y mejor.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Vogue's Fashion Night Out



Anna Wintour, directora de Vogue en Estados Unidos, comenzó la iniciativa de la Fashion Night Out para incentivar a la compra en tiempos de crisis y para que todos aquellos que no suelen entrar a las tiendas más lujosas viesen con sus propios ojos que se cuece detrás de los escaparates y maniquíes con vestuario impecable.
Como suele pasar en la industria de la moda, todo comenzó en Nueva York y ha pasado a ser una noche de compras que se celebra por todo el mundo. Las calles más lujosas de las capitales mundiales se llenan de photocalls, alfombras rojas, copas de champagne, cuerpos esculturales y moda, mucha moda.
Es la oportunidad perfecta para ver las tiendas a las que no te atreves a entrar, si, pero solo si tienes paciencia. A la espera de entrar en una tienda pierdes tiempo de ver otras, y es que hay gente que va a disfrutar de la moda, pero otros muchos están más por los “freebies” que se reparten en la tiendas.
Que mejor forma de entrar en una tienda a la que no sueles ir que causando una buena primera impresión, y esto se consigue con lo mejor que tenemos en el armario. El tiempo invitaba a ir con ropa ligera y fresca, idóneo para despedirnos del veranos y recibir al otoño con gusto.
Reinaron las sandalias ya que la mayor parte de la asistencia al evento era femenina, pero no todo eran sandalias y tacones de Christian Louboutin o Stuart Weitzman, al ser una noche para todos, muchas lucían marcas mucho más económicas quedando igual de bien. Los pañuelos a modo de turbante también estuvieron bastante presentes, acompañados de telas vaporosas en tonos claros. Sin duda alguna la prenda estrella fue el blazer, perfecto para dar un toque de elegancia a lo que en un principio podría ser un “outfit” corriente.
Mocasines, vaqueros y camisa, no hay más. Es muy simple ir bien vestido y más en el caso del hombre. No apoyo al chico extravagante si la ocasión no lo requiere. A menos que la intención sea acudir al “afterparty”, no exageres. Si apoyo la camisa de cuadros, a rayas o lisa un poco desabrochada e ir bien peinado. Y siempre, siempre diré que no hay nada como ir con un buen traje.
Próximo encuentro, Cibeles Fashion Week.

viernes, 19 de agosto de 2011

Bienvenidos al baile

“Una máscara nos dice más que una cara”. Oscar Wilde resumió con esta cita el arte de vivir. Su pluma una vez más volvió a rasgar el papel para convertirlo en verdad. Y es que, si echamos una vista al pasado y lo comparamos con la actualidad, la frase del genuino autor tiene más de real que las palabras que leéis en este instante. 
Dejando a un lado la moda como algo snob y superficial, nuesto objetivo es remarcar que, sobre todo, es arte. Sí, arte, como puede serlo la pintura, la música o el cine; pues la moda es otra forma de creatividad, y ¿qué es el arte sino la búsqueda de uno mismo?
El ser humano necesita crear una auto-imagen y nuestros atuendos son sólo una parte del disfraz. Este disfraz que nos ayuda a definirnos, a dar al mundo una imagen que hemos ido creando a partir de nosotros mismos y con la que queremos que se nos vea. Nadie escapa a la moda, ni el que cree que no la sigue, incluso quien dice: “a mi la moda me da igual”, nos lo hace ver en su aspecto.
Más allá de expresarnos a través de nuestra vestimenta, es algo que nos define ante el resto de la sociedad. Vestirse es casi un ritual, como el prepararse para un baile: lleva tiempo elegir un buen disfraz, el encaje y la seda no siempre están bien recibidos. Pues lo mismo pasa con nuestro día a día, no siempre podremos ponernos colores fluorescentes, escotes, encajes, blazers con bordados dorados…
A partir de ahora estáis invitados a un análisis en profundidad de la sociedad que nos rodea, y de cómo la moda, y el arte en general, más que reflejo de la misma, son un pilar fundamental sin el que ésta sería inconcebible. 
Coged vuestra máscara y sed parte del evento, pues nuestro baile sólo acaba de empezar.