domingo, 24 de febrero de 2013

Las diez mejor vestidas de los Premios Goya 2013

Cualquiera que viese los Premios Goya el otro día puede decir que tuvo cosas buenas y cosas malas, pero supongo que eso pasa siempre. Y, para mí, lo mejor que hubo fue la elegancia sobre la alfombra roja. Vi incluso más elegancia que en los Globos de Oro. Vi vestidos más sencillos y prácticamente nadie llamaba la atención por ir mal vestido.

He de decir incluso que ha sido difícil quedarse sólo con diez vestidos y que, probablemente, muchas de las personas que lean este artículo habrían incluido vestidos que quizá yo he dejado en el puesto once o doce de mi lista.

Como en los Globos de Oro (supongo que se podría decir que cada año las alfombras rojas de todos los premios tienen actrices vestidas de manera similar), vimos muchos vestidos oscuros, muchos vestidos brillantes y otros tantos en tonos rojos. Vimos menos vestidos en tonos nude, algo de agradecer, porque no siempre favorecen, sobre todo cuando se trata de actrices de piel muy pálida.

De un negro impecable apareció, siempre elegante y con una naturalidad admirable, Ángela Molina, vestida con un diseño de Lorenzo Caprile de terciopelo negro, de manga larga, increíblemente sencillo y favorecedor, con un único adorno: un broche en la parte superior.



Sin duda, otro de los looks que más me gustaron de la noche fue el de Maribel Verdú, que se llevó el Goya a  Mejor Actriz por Blancanieves (película que consiguió diez premios durante la noche). Cada día me gusta más esta mujer, cada día la veo más guapa. Eligió llevar un vestido de Raf Simons para Christian Dior, que combinó con unos zapatos negros muy sencillos de Jimmy Choo (ya que llevas unos Jimmy Choo así de bonitos, está bien que el vestido no te tape los pies). El collar y los pendientes eran de los años 60, del archivo histórico de Bvlgari. Además, el maquillaje también fue muy acertado, resaltando de una manera espectacular sus ojos.
La actriz dedicó el Goya a los desahuciados y se solidarizó con todas aquellas personas que lo están pasando mal. Aunque esta no fue la única nota reivindicativa de la noche: Candela Peña también aprovechó su discurso para reivindicar la Sanidad Pública.

Otra de las premiadas por la película Blancanieves fue Macarena García. Subió a recoger el Goya a Mejor Actriz Revelación con un vestido sencillo de Dior de un color rojo precioso. Eligió además un brazalete-reloj de Bvlgari de oro rosa y pavé de diamantes que le daba siete vueltas al brazo.



Juana Costa también eligió ir vestida de rojo, con un vestido de Armani Privé de escote corazón que le favorecía muchísimo, tanto por el corte como por el color.


Amaia Salamanca lució un vestido de Zuhair Murad en un tono dorado con rayas en negro que iban todas a parar a un mismo punto. Asimétrico y favorecedor, muy elegante, combinado con un recogido de pelo muy sencillo y con joyas de Carrera y Carrera.




También en dorado apareció Nadia Santiago, con un vestido de Adolfo Domínguez muy sencillo, brillante, de corte recto, de tirantes. La actriz estaba muy favorecida también por el maquillaje, con los ojos muy remarcados y un tono oscuro de pintalabios que le sentaba muy bien.

Otra de las que llegó para dejarnos boquiabiertos fue Nieves Álvarez. Qué mujer más elegante. La modelo apareció con un vestido de alta costura de Stéphane Rolland negro de cintura para arriba y blanco de cintura para abajo (al igual que el ya mencionado de Maribel Verdú) y con una flor roja en relieve en la parte del pecho. Completó su look con un bolso de mano de Louboutin. Elegante, sofisticada y muy, muy guapa, como siempre.



Ana Fernández apareció con un look que me ha recordado a los que hemos visto hace poco en la gala de los Globos de Oro. Fue de las pocas que se atrevió con un vestido en color nude, de escote corazón, muy clásico. Combinó el vestido (de Santos Costura) con complementos de Úrsula Mascaró.

Mar Saura prefirió elegir el blanco puro y apareció con un impecable vestido de encaje de Stella McCartney y los labios pintados de un rojo muy pasional. Una combinación muy acertada que hizo que la actriz, modelo y presentadora estuviese espectacular.

La que se atrevió con un color más llamativo fue Manuela Velasco, que para entregarle el Goya Honorífico a su tía (Concha Velasco) se vistió con un Gucci color lima con un gran volante en la parte superior. Los zapatos de Jimmy Choo y la cartera de L. K. Bennett completaban el look de la actriz. Decir que estaba guapa es decir poco.



En general, he de decir que esta edición de los Goya me ha sorprendido para bien y me ha enseñado que, en muchas ocasiones, menos es más.
También me siento prácticamente en la obligación de pedir perdón por no haber incluido alguno de los vestidos que llevó Eva Hache (el de Amaya Arzuaga especialmente) y por no haber mencionado a Belén Rueda que, como siempre, iba muy guapa y muy elegante.

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